La “Defensa del Asegurado” es uno de los servicios más importantes que ofrece la Asociación de Empresarios del Taller de Reparación de Vehículos de A Coruña (Atreve). Sirve en primera instancia a los clientes de los talleres, que encuentran así asesoramiento para reclamar valoraciones de daños justas a las aseguradoras, y a la postre también a los empresarios, que han de luchar contra la ofensiva de las compañías, cada vez más agresiva, para rebajar la factura.
Uno de los abusos más habituales es el que afecta a la gestión de las reclamaciones por daños a terceros. Antiguamente la “víctima” iba a reclamar a la aseguradora del vehículo “culpable” del siniestro, pero desde hace años las compañías mantienen un convenio de colaboración –actualmente llamado Ascide-, según el cual mediando parte amistoso cada aseguradora perita y paga los daños de su cliente, aun siendo el tercero perjudicado, y posteriormente se “hacen cuentas” a través de unos módulos de compensación previamente establecidos. Paradójicamente, el convenio Ascide ha hecho que el interés de la aseguradora en las reclamaciones por daños a terceros no coincida ya con el de su cliente: ahora se trata de hacer la reparación más barata y obtener el mayor margen sobre el módulo que se va a pasar a la otra compañía.
El abogado Ángel Martínez, especializado en este campo y colaborador habitual de Atreve, señala que la situación ha sido denunciada en repetidas ocasiones ante la Dirección General de Seguros, de momento sin éxito. Llama la atención, dice, que además de que la aseguradora no está cumpliendo su función de defender los intereses de su cliente, tampoco presta uno de los servicios por los que éste paga, la reclamación jurídica o amistosa en caso de daños materiales.
Este escenario se ha complicado todavía más desde que un reciente cambio normativo obliga a realizar una reclamación formal a la aseguradora antes de demandarla por la vía judicial. Lo que antes se resolvía de forma rápida y habitualmente favorable a través del juzgado, ha de esperar ahora hasta tres meses por la resolución de la reclamación. Un nuevo obstáculo que la “Defensa jurídica de Atreve” está sorteando con la presentación de la demanda al propietario del vehículo, en lugar de a su aseguradora.
Perito independiente de Atreve
Junto con el abogado independiente, el perito es otro pilar en el frente de defensa del asegurado en los casos de daños a terceros y otros. Alejandro Anido es el colaborador habitual de los talleres de Atreve a la hora de solicitar una valoración de daños. En el blog que tiene en su web www.peritosasudisposicion.com explica cuestiones importantes como la forma en la que se determina el valor venal del vehículo y los factores que suelen obviar las compañías. Prácticamente en el 100% de los casos el informe de Alejandro Anido prospera y consigue un beneficio para el asegurado y también para el taller que realiza la reparación.
Contraseguro puro
Desde hace poco, la defensa del asegurado cuenta con otro instrumento útil. La correduría Ramos Fraga, habitual colaboradora de Atreve, ofrece por 19 euros al año una póliza denominada de “contraseguro puro” que cubre la reclamación ante cualquier abuso de la compañía de seguros. Es una póliza que siempre va a nombre de un particular y sirve para reclamar a cualquiera de los seguros que este tenga contratados, sean de vehículos, de vida, de hogar, etc, hasta un máximo de 6.000 euros. Es un producto de bajo coste y que representa en muchos casos la única puerta para defendernos ante nuestro propio seguro.