La entrada en vigor, en el pasado mes de septiembre, de la ley 14/2022, de 8 de julio, que reforma la anterior 19/2013 de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno supuso un cambio en la fiscalidad de los gases fluorados. Puesto que se trata de un material que utilizan los talleres de reparación de coches, para el aire acondicionado de los vehículos, la modificación hizo saltar la duda de si la modificación traía nuevas obligaciones al sector.

Sin embargo, después de realizar desde Atreve la consulta al Ministerio de Hacienda, nos han aclarado que el taller es un consumidor final del gas, por lo que no ha de cumplir con ninguno de los requisitos que el nuevo texto atribuye a almacenistas o fabricantes, por ejemplo.

Eso sí, el nuevo impuesto que se ha aplicado a los gases fluorados aumenta su precio y esta subida ha de repercutirse, lógicamente, a los clientes del taller.

La nueva fiscalidad responde a la voluntad de gravar el uso de gases de efecto invernadero, que repercuten en el cambio climático. Se estima que el nuevo impuesto eleva de media un 5% el coste de la recarga del aire acondicionado del coche.