Los acuerdos de compensación entre aseguradoras favorecen la indefensión de los clientes

Ahora que estamos en la “nueva normalidad”, desde Atreve queremos llamar la atención sobre un problema que viene de la vieja normalidad. Se trata de la confusión y, en definitiva, de la indefensión que provocan los acuerdos de compensación que mantienen las compañías aseguradoras entre sí.

Veámoslo con un ejemplo que es bastante significativo: el malagueño Ángel Casado García se ha cansado de denunciar que el seguro no se hace cargo de la totalidad de la reparación de su coche tras un siniestro. El asunto tuvo eco incluso en los medios de comunicación -podéis ver a través de este enlace el vídeo que se emitió en la televisión de Andalucía: https://www.youtube.com/watch?v=Ep65KEfcas8&feature=youtu.be- y el afectado llegó a poner una denuncia en el juzgado que no prosperó. ¿Por qué?

El perito no es independiente

Tras el accidente, un perito realizó un informe de daños que incluía solo la defensa del vehículo y que dejaba fuera el radiador, que resultó también dañado con la colisión. Primera cuestión: el perito no era independiente. Era un perito de Mutua Madrileña, la compañía en la que Ángel Casado tenía asegurado su coche desde hacía más de 35 años.

Cuando nos vemos involucrados en un siniestro sin culpa, tendemos a pensar que nuestra compañía aseguradora defiende nuestros intereses, pero esto muchas veces no es así por efecto de esos “acuerdos de compensación”. Resulta que nuestra compañía perita los daños y paga el arreglo y después le pasa factura a la aseguradora del vehículo culpable, pero no por el importe de dicha reparación, sino por coste medio de reparación del año pasado, el conocido también como “modulo de compensación”. Le interesa, en definitiva, abaratar el arreglo para conseguir reducir el coste medio de este año, porque la diferencia entre esos dos costes medios marcará al final del año, el beneficio o perdida de la compañía en el ramo de automoción, dicho de otro modo…defiende sus intereses.

Desestimar la reparación del radiador en un siniestro de las características del que nos ocupa es tan ridículo como absurdo. Solo puede explicarse la acción del perito desde la falta de independencia y de la presión que ejercen las compañías para reducir el coste medio, porque evidentemente el coche no podía circular con una avería semejante si ella fuera previa al siniestro…y evidentemente tampoco lo hizo después.

A quién reclamar

Sabiendo esto, la segunda cuestión es a quién debemos reclamar. En Atreve tenemos una larga experiencia en la defensa del asegurado, una materia en la que trabajamos con la colaboración de SIAUTO. Lo que hay que hacer en situaciones como esta es…SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE reclamar a la aseguradora del vehículo culpable, no a nuestra compañía. Así lo hizo inicialmente el protagonista de nuestro ejemplo, que se dirigió a Mapfre, la compañía del causante del daño, y que lo remitió a Mutua Madrileña porque era ella la que gestionaba el siniestro en virtud de los convenios entre ellas. Tras esta contestación, y al comprobar que era el perito de Mutua Madrileña el que peritaba los daños, el Sr Ángel Casado se dirigió al perito de Mutua y a Mutua Madrileña su reclamación. Y son ellos, sin duda, los que en convivencia solidaria son los responsables de semejante atropello. La indignación del Sr Casado fue en aumento hasta presentar una reclamación jurídica contra MUTUA MADRILEÑA…que no prosperó.

La cobertura de defensa jurídica que debía de amparar la defensa y asesoramiento del tomador de la póliza…no surtió el efecto deseado (para el cliente), dado que la defensa jurídica de sus intereses brilló por su ausencia cuando más lo necesitaba.

La acción de denunciar a la propia para reclamar los daños materiales causados en un siniestro de circulación por un tercero responsable es un error de principiante en el que cayó el abogado que asesoró y defendió el asunto del Sr. Casado y que acabó en el único resultado posible…con la desestimación de la demanda.

Acuerdos de compensación

La situación del Sr. Casado es un claro ejemplo de la confusión e indefensión en la que se puede ver envuelto el Tomador de un Seguro, si se ve involucrado en un siniestro que se gestione por indemnización directa (convenios entre compañías) donde la compañía propia es juez y parte de un siniestro con claros intereses económicos.

Esta es una situación que se repite con frecuencia, aunque la casuística de desacuerdos con las compañías es amplia. Tanto que la OCU ha puesto recientemente en marcha una campaña colectiva denominada “Mi seguro no responde” para asesorar a los consumidores no solo en el segmento de vehículos sino en otros del sector asegurador. Podéis consultarla a través de este link:  https://www.ocu.org/acciones-colectivas/mi-seguro-no-responde

Desde Atreve, nuestro consejo es confiar en los profesionales del taller. Ellos están interesados normalmente en realizar el arreglo completo y con la calidad adecuada y son buenos conocedores de los entresijos de las pólizas de seguros. Nuestros talleres asociados cuentan con el apoyo de Siauto y con herramientas suficientes para apoyar a sus clientes en las reclamaciones ante las compañías de seguros.