Aida Meizoso, chapista en Aira Automoción: mujer y emprendedora en un sector de hombres

Mujer y emprendedora en un sector de hombres. Aida Meizoso Fernández regenta, junto con su pareja, el taller Aira Automoción en Ferrol. Tiene el ciclo de Electromecánica, el de Carrocería y el superior de Automoción, y cuando se decidió a coger el traspaso y poner en marcha su propio taller de chapa y pintura contaba ya con una amplia experiencia trabajando. Reconoce que las dificultades han sido muchas, pero concluye que «al cliente, al final, le da igual que seas una mujer; lo que le gusta es el resultado y el trato».

Venía de una familia de «artesanos», categoría en la que ella engloba a todos los profesionales que trabajan con las manos. Ella tenía claro que seguiría en esa línea. «A mi me da igual que me pongas a hacer cemento que a arreglar un coche», dice. Pero el caso es que se decidió por el mundo de la automoción.

En 2008 empezó el ciclo de Electromecánica, que terminó en 2010 y le valió para trabajar en un concesionario de Narón. Después quiso seguir formándose y volvió al instituto a estudiar el ciclo de Carrocería. «Es que sin estudios no haces nada», dice. Después trabajó durante dos años en un taller mecánico y más adelante la llamaron para un empleo en una empresa de autobuses.

Finalmente llegó la oportunidad de montar su propio taller. Ella y su pareja, también profesional del sector, cogieron el traspaso de Talleres Serafín Pita, en la carretera de San Pedro de Ferrol. Y la experiencia está resultando muy positiva. «Una vez mi jefa me dijo que como mujer tienes que ser el doble de exigente que un hombre», comenta Aida Meizoso. Y así lo hace, buscando la perfección en su trabajo.

«En general he tenido más problemas con gente joven que con los artesanos de antes, los de toda la vida», comenta con respecto a sus compañeros de taller. Para ella, según dice, lo más importante, es poner pasión en lo que haces.