La Asociación de Empresarios del Taller de Reparación de Vehículos de A Coruña (Atreve) celebró el pasado sábado su asamblea general, la tercera en sus tres años de vida, para aprobar las cuentas y la memoria anual. Como ya es habitual, coincidiendo con la cita se repartió a los asistentes la revista corporativa, en la que además de la memoria de 2017 se incluyen reportajes y entrevistas sobre los servicios que presta la entidad y los profesionales que colaboran con la misma para hacerlos realidad.

En el editorial de la revista, Atreve expresa su satisfacción por los pasos dados hasta el momento. El incremento en el número de socios habla de que la asociación va por el buen camino. Así, al finalizar 2017 la entidad contaba con 251 talleres, de los cuales 32 estaban fuera de la provincia de A Coruña. En el momento en que se publica la revista, apenas seis meses después, el número ha ascendido a 275, de los cuales 56 son los llamados «socios patrocinadores», es decir, negocios de otras provincias que adquieren la posibilidad de contar con los servicios de Atreve, aunque no tengan ni voz ni voto en las asambleas.

Logros y retos

Durante el año 2017 fue especialmente importante la contratación de la póliza de defensa jurídica, de la que ya disfrutan todos los socios de Atreve. La asociación fue pionera al iniciar este camino, dirigido a que los talleres asociados tengan todas las herramientas necesarias para defender con eficiencia los derechos de sus clientes. Se trata, en definitiva, de que los talleres de Atreve puedan prestar un mejor servicio y de que la asociación se convierta, para ellos, en un factor de competitividad.

En el editorial se apuntan también cuáles son algunos de los retos para el próximo año. Entre ellos, aumentar el personal y organizar nuevos cursos de formación que ayuden a los profesionales a afrontar las innovaciones del sector. Igualmente, se destaca el volumen de trabajo que está desarrollando el departamento técnico de la asociación. Para terminar, se incide en que la asociación tiene vocación de servicio y que los socios han de exprimir al máximo los beneficios que representa pertenecer a esta unión.

Como es habitual, la mayoría de los asistentes a la asamblea, que se celebró en Sada, se quedaron a continuación para compartir una cena distendida, en la que hubo ocasión de compartir numerosas experiencias y estrechar lazos de amistad.