Los profesionales de los talleres de reparación de vehículos son testigos y directos perjudicados de la pérdida de derechos de los asegurados, un proceso que se ha acelerado en los últimos años y al que Atreve planta cara con la colaboración del abogado José Ángel Martínez, especializado en la materia, y del perito Alejandro Anido, de la firma “Peritos a su disposición”. En su haber hay un representativo volumen de casos de éxito, entre los que está una reciente indemnización de 14.000 euros por encima de la que marcaba en principio la aseguradora.
La política que actualmente siguen buena parte de las aseguradoras ha llegado a pervertir el sentido que tradicionalmente tenía contratarlas. Se pacta con una compañía para que defienda los intereses del tomador de la póliza, sin embargo, tal como explica José Ángel Martínez, “lo que sucede es el mundo al revés”. La situación es especialmente paradójica en los casos de daños a terceros cuando media parte amistoso: en virtud del denominado acuerdo Ascide, cada compañía perita y repara los daños de su cliente y posteriormente hacen cuentas. Así, el seguro del vehículo “culpable” paga en función de unos módulos de compensación prefijados, no de la factura real del taller. Sucede, pues, que la compañía se beneficia si consigue hacer la reparación más barata y tener margen con respecto al módulo que le va a cobrar al otro seguro. Según comenta Alejandro Anido, así “se dan casos tan absurdos como que el perjudicado tenga que pagar parte del arreglo” porque el perito de su propia compañía decide no incluir determinados daños o piezas en la reparación.
Elegir taller
Proliferan, además, las pólizas que niegan al tomador el derecho a elegir taller. Obligatoriamente, y también en siniestros de daños a terceros, las reparaciones han de hacerse en sus talleres “concertados”, en los que se impone su red de distribución de piezas y su precio hora. El taller es clave, en estas ocasiones, para aconsejar al cliente recordándole su derecho a solicitar un perito independiente y reclamar a su propia compañía. Y el índice de éxito es casi del 100%, señalan los colaboradores de Atreve, de manera que el cliente recibe mayores indemnizaciones o consigue arreglar la totalidad de los desperfectos.
Es necesario, comentan José Ángel Martínez y Alejandro Anido, que los propietarios de vehículos estén informados sobre sus derechos y sean activos en su defensa, así como que los profesionales de los talleres se impliquen para evitar los abusos de las aseguradoras.