La Asociación de Empresarios del Taller de Reparación de Vehículos de A Coruña (Atreve) mantuvo hace unos días una reunión con los máximos responsables de la empresa MEWA Servicio Textil, dedicada al alquiler y gestión de paños de limpieza. El encuentro permitió resolver y encarrilar las quejas que se habían puesto de manifiesto, hace meses, por parte de varios talleres asociados. Además, se puso de manifiesto la capacidad de la asociación para actuar como mediadora en la resolución de conflictos.
En la reunión participaron el presidente de Atreve Ferrolterra, José Manuel Vilaboy; el gerente, José Ramón Devasa; y responsables de seis de los ocho talleres que en su momento habían trasladado a Atreve su malestar, así como el director general de Mewa, Karl-Stephan Schneider; su director comercial, Jorge Suquía, y el abogado Jordi Alimany. El encuentro discurrió en un ambiente de total cordialidad y en el mismo se explicó el proceso de captación de clientes de la firma.
Captación de clientes de Mewa
En primer lugar, se ofrece al taller un período de prueba de cuatro semanas con coste. Este período de prueba puede prorrogarse otras cuatro semanas más como máximo, en las que se realizaría una segunda visita comercial al taller. En dichas visitas se trata de determinar el grado de satisfacción del cliente y el nivel de consumo de trapos del taller, para ajustar el servicio a sus necesidades reales.
Terminado el período de prueba y determinado si el taller quiere el producto y en qué cantidad, se ofrece el contrato de alquiler de los trapos. Mewa se encarga de la recogida y reciclaje de los mismos. El contrato conlleva un período de permanencia, que suele ser de tres años.
En la reunión se intercambiaron impresiones sobre el modelo de comercialización que había provocado las quejas de los talleres de Atreve. Según quedó de manifiesto, fue diferente del que normalmente aplica la firma. El asunto quedó zanjado al ofrecerse Mewa a rescindir sus contratos y hacer borrón y cuenta nueva. La empresa manifestó su interés en visitar de nuevo a los talleres para ofrecerles sus productos y estos aceptaron, reconociendo la calidad del producto y servicio.
Una vez reconducido el error de comunicación que se produjo, Mewa y Atreve acordaron estudiar la posibilidad de establecer algún acuerdo de colaboración para promocionar sus servicios. Además de resolver el conflicto, el encuentro sirvió para abrir una nueva vía de diálogo y cooperación que permitirá ofrecer mejores precios a los socios de Atreve.