A raíz del incendio que tuvo lugar el pasado miércoles en un taller en el municipio de Cambre (enlace), Abel Graña, de la Correduría Ramos Fraga, nos ofrece su análisis para que los asociados de Atreve puedan valorar la importancia de que las garantías del seguro estén correctamente contratadas ante un supuesto como el que nos ocupa:
Veamos las diferentes partidas que pueden llegar a formar parte:
1.-Daños propios a consecuencia del incendio:
Garantía amparada por el seguro multirriesgo.
En este caso es importante que los capitales sean suficientes para cubrir los daños y que la maquinaria esté asegurada a valor de reposición a nuevo ya que es muy frecuente que los seguros aseguren a valor real (con la depreciación por antigüedad) y obviamente la maquinaria que vamos a comprar será nueva.
Existen muchos talleres con capitales muy por debajo de sus necesidades que en una situación como está no tendrán capital suficiente para volver a poner en marcha la actividad.
2.-Pérdida de Beneficios:
Garantía amparada por el seguro multirriesgo:
Esta garantía abonará los gastos fijos que tendremos que asumir mientras el taller es reparado(Alquiler, contratos de suministros y servicios, nóminas, seguridad social, etc.). Si no la tenemos contratada tendremos que asumir todos esos gastos directamente
3.-Daños a colindantes y terceros:
Garantía amparada por el seguro de responsabilidad civil.
Los daños a los vecinos de los pisos superiores o colindantes deben ser abonados por el seguro de responsabilidad civil, en caso de que haya que demoler el edificio por daños estructurales el importe de dichos daños puede ser muy elevado. Hay que tener cuidado con las pólizas con límites de 300.000€ o menos que muchos talleres tienen contratadas pues son totalmente insuficientes.
4.-Daños a los vehículos de los clientes:
Garantía amparada por el seguro de responsabilidad civil y por el seguro multirriesgo (según el caso).
En muchos casos se establecen límites por vehículo muy bajos que no serán suficientes para cubrir el valor real de los vehículos.
En resumen:
Existen más partidas importantes que ampara el seguro (como los gastos de limpieza, desescombrado, honorarios de bomberos, defensa jurídica, fianzas o los daños al propietario del local si es alquilado) pero las 4 citadas reúnen una característica común: Cualquiera de ellas por sí sola es suficiente para acabar con un negocio y arruinar al propietario del taller permanentemente.
La situación ideal es no tener que hacer uso de las pólizas del taller en ningún caso, pero si por desgracia sucede un supuesto como el que nos ocupa debemos pensar si vale la pena ahorrar un 10% en un seguro mal hecho o con capitales rebajados, si vale la pena asesorarse por un primo, un amigo o un cliente que “anda en algo de seguros” y con el que “tienes compromiso” o contratar con el banco “para que me salga mejor la línea de crédito”.
La gran mayoría de las pólizas revisadas a los socios que nos han facilitado información incurrían en varios errores que sin duda desencadenarían una ausencia o insuficiencia de cobertura.
El seguro es mucho más importante que todos esos “compromisos” ya que lo que está en juego es nuestro medio de vida y, en caso de siniestro, no hay marcha atrás, el daño está hecho y lo único que nos defiende frente a la ruina es esa póliza a la que nunca se le hace caso.
Asegúrate de trabajar con los mejores profesionales, confía en Atreve para informarte y defenderte y en su correduría, Ramos Fraga, para asesorarte ya que nuestro trabajo es que tú puedas seguir haciendo el tuyo pase lo que pase.
Abel Graña Ramos
Colegiado 1015 –ICA Ferrol
Administrador de Ramos Fraga SL