La Asociación de Empresarios del Taller de Reparación de Vehículos de A Coruña (Atreve) ha dado ya, pese a sus apenas tres años de vida, pasos audaces para proteger los intereses de sus asociados. La contratación de una póliza colectiva de defensa jurídica es uno de ellos. Atreve la firmó con la compañía de ámbito nacional ARAG, que a su vez mantiene un convenio de colaboración con el despacho de abogados Dobarro&Asociados, ubicado en Ferrol y que garantiza una referencia cercana y ágil para resolver los problemas de los socios.
Roberto Priegue, del despacho de abogados Dobarro&Asociados, explica las coberturas más importantes de esta póliza, diseñada y negociada en exclusiva para Atreve y con un precio imbatible.
La póliza de defensa jurídica “cubre los casos más recurrentes que se presentan en el taller”, comenta Roberto Priegue. El abogado diferencia entre dos grupos de supuestos en los que este seguro aporta una solución al empresario. Por una parte, las cosas que el taller puede conseguir acogiéndose a sus cláusulas, entre las que está la reclamación de facturas impagadas. Según comenta el abogado, una de las cosas a las que los talleres deberían recurrir más a menudo. La póliza garantiza la reclamación vía judicial de hasta seis facturas con un gasto de hasta 6.000 euros. “En estos casos el porcentaje de éxito es muy alto”, explica.
Al hilo de esto, Priegue recuerda a los empresarios que no tienen por qué entregar el vehículo al cliente mientras este no abone la factura. Es el derecho de retención, que a veces no se ejerce por cuestiones subjetivas, de la relación con el cliente.
Redacción de contratos
Los socios de Atreve también tienen su respuesta en la póliza de defensa jurídica también cuando necesitan redactar o redactar documentos relacionados con la actividad profesional. “Por ejemplo con el nuevo decreto de talleres -explica Priegue-, muchos necesitan hacer cambios, de manera que nos envían la documentación y nosotros revisamos, actualizamos, etc”. En este apartado, explica el abogado, se ha dado el caso de algún concesionario, que da salida a coches de segunda mano a través de otra empresa de compra-venta. En dicha situación ha de haber un contrato de por medio, para evitar problemas, que también se encarga de redactar el despacho Dobarro&Asociados sin coste alguno, a través de la póliza colectiva.
Consultas gratuitas
Roberto Priegue señala que el seguro garantiza a los socios de Atreve las consultas gratuitas e incide en que esta es una buena vía de solucionar problemas. Por ejemplo, preguntan sobre la realización de los presupuestos de reparación, que en los que ahora el cliente ha de escribir, de su puño y letra, que acepta el presupuesto previo o bien, de la misma forma, que renuncia a la confección del mismo.
De otra manera, el taller se expone a una reclamación vía Consumo. “Por el simple hecho de no tener la aceptación o renuncia al presupuesto ya son 3.000 euros de multa”, comenta. Las consultas se dan a menudo, por teléfono o por mail, al despacho de Ferrol y abordan diferentes cuestiones que se presentan en el día a día del taller, con la relación con proveedores o aseguradoras, por ejemplo.
Además, Priegue describe un segundo bloque de cláusulas incluidas en el seguro que abarcan la respuesta a problemas que surgen. El abogado señala que en muchos casos la póliza de defensa jurídica de Atreve sirve para responder en aquello que no cubre la de responsabilidad civil del taller, por ejemplo, cuando hay una reclamación de un cliente. Las que se presentan ante Consumo son de las más habituales y en ellas el taller tiene cubiertos los honorarios del abogado para presentar las oportunas alegaciones y seguir todo el procedimiento. Lo mismo ocurre con los conflictos que pueden surgir con las administraciones, muchas veces por algo relacionado con el tratamiento de los residuos industriales. E igualmente sucede con los problemas que se plantean con los proveedores, por un recambio defectuoso, por ejemplo.