El futuro ya está aquí. Desde la Asociación de Empresarios del Taller de Reparación de Vehículos de A Coruña (Atreve) solemos advertir de los cambios vertiginosos que va a traer la evolución tecnológica a nuestro sector. Seguramente el más importante será el coche eléctrico. Se suceden informes sobre cuál será el ritmo al que aumentará la venta de este tipo de coches, de los que el año pasado había más de 23.000 en España. Según unos el cambio será más rápido y según otros lo será menos. Pero en común tienen todos ellos que el número de los vehículos impulsados con una carga eléctrica va a incrementarse en los próximos años.
Ante esta realidad, la asociación Atreve quiere facilitar a sus talleres asociados información y medios para afrontar los cambios. Así, el Grupo GAE, que lleva años colaborando con la entidad a través del asesoramiento en materia energética y el grupo de compras de energía, hace una oferta especial a los talleres socios para la compra de un punto de recarga. Se trata de un equipo ideal para un taller de reparación de vehículo, porque es compatible con todas las marcas de coches eléctricos del mercado.
Según la información facilitada por Julián Muñoz, el responsable de Grupo GAE, se trata del modelo Blaubox EV Parking, la solución recomendada para garajes o talleres, donde el punto de recarga va a ser utilizado por diferentes coches. Está disponible en varias potencias -3,7kW, 7,4kW, 11kW y 22kW- y cualquiera de los modelos puede ser posteriormente actualizados si fuese necesario cambiar la potencia. Su instalación es fácil y sencilla por parte de cualquier electricista autorizado y ofrece protección magnetotérmica y diferencial. Los socios de Atreve pueden adquirir este equipo por 549 euros.
Las ventajas de los coches eléctricos
Todos los fabricantes de coches tienen ya a la venta algún modelo de coche eléctrico. Quizá su ventaja más importante es el ahorro que representa su consumo en relación con un coche de gasolina. El vehículo de enchufar gasta aproximadamente un euro cada cien kilómetros. Además, es una forma de automoción más ecologista. En su vida útil, se estima que un coche eléctrico le ahorra a la atmósfera 45 toneladas de emisiones de CO2.
A esto se suma que se recarga en el propio garaje, en el trabajo, en los centros comerciales… cada vez hay más puntos de recarga a disposición de este tipo de vehículos. Para incentivar su uso, muchas ciudades les permiten circular por el carril taxi-bus y en algunas autopistas están libres de peajes.