La entrada en vigor de un nuevo decreto sobre gestión de neumáticos usados -se aprobó en 2020 y modificaba la anterior normativa, de 2005- ha venido a mejorar la eficiencia del sistema, un círculo que se pretende cerrado para que todas las unidades que se ponen en el mercado tengan como destino el reciclaje y que se financia a través de la “ecotasa”.
Ocurría hasta ahora, y sigue pasando pero en menor medida con el nuevo decreto, que las sociedades sin ánimo de lucro creadas por los fabricantes para gestionar los neumáticos -Signus y TNU-, recibían más neumáticos de los que ellos ponían en el mercado.
Sucedía esto porque se colaban en el sistema neumáticos de importación comprados por internet, que no pagaban ecotasa. Ahora, el nuevo decreto obliga a registrarse como productores a todos los agentes que realicen adquisiciones intracomunitarias o importaciones desde otros países de neumáticos nuevos, recauchutados o preparados para su reutilización de segunda mano.
Así, cabe recordar que si el taller compra neumáticos fuera de España ha de registrarse como productor en el sistema. Si lo hace dentro del país es un generador, un mero intermediario que repercute la “ecotasa” al cliente y que se encarga de recoger los NFU para que los gestione Signus o TNU.
El taller ha de adherirse a la red de una y otra sociedad, puesto que ambas operan en todo el territorio nacional, si bien en Galicia son mayoría los talleres adheridos al sistema Signus. Actualmente, la empresa Sertego es la encargada de la recogida, almacenamiento y clasificación de los neumáticos fuera de uso en la comunidad y gestiona al año unas 15.000 toneladas de NFU.